Por Christianna Silva
11/3/2017
Newsweek
Carmen Cruz, alcaldesa de la capital puertorriqueña de San Juan, dijo que el gobierno está haciendo todo lo posible para llevar ayuda médica a las personas con VIH/SIDA. Ella dijo que "almacenaron" medicamentos y otros suministros antes de que llegara el huracán María, pero rápidamente agotaron la mayor parte.
“Compramos una gran cantidad de medicamentos que podemos o no reembolsar, pero a quién le importa”, Yulin Cruz le dijo a la Washington Blade. “No hubiéramos podido mantener viva a la gente si no hubiéramos hecho eso”.
Dijo que una clínica para adultos y niños con SIDA abrió en San Juan solo dos semanas después de que la tormenta azotara a Puerto Rico, pero que todavía no está funcionando a plena capacidad. El gobierno de Puerto Rico está trabajando con el AIDS Healthcare Foundation para identificar a las personas con VIH/SIDA y ayudarlas con generadores “para que sigan viviendo con oxígeno”, dijo Yulin Cruz a la Espada.
“Además de eso, nos hemos asegurado de que hayan sido llamados o visitados para garantizar su sustento y su seguridad”, dijo Yulin Cruz.
El representante Luis Gutiérrez, un demócrata de Illinois de ascendencia puertorriqueña, dijo que Estados Unidos no ha hecho lo suficiente para ayudar a los puertorriqueños, sin mencionar a los que tienen VIH/SIDA.
“Todavía hay bebés sin fórmula, y todavía hay personas que no tienen insulina ni refrigeración”, dijo Gutiérrez al Blade. “Todavía hay [sic] personas que se están muriendo de SIDA y no pueden obtener sus medicamentos y todavía hay hospitales que van a estar al borde del colapso porque continúan funcionando con sistemas de generación”.
Los residentes de Puerto Rico han visto sus vecindarios convertirse en ríos tóxicos contaminados llenos de agua de lluvia y desechos humanos. Para algunos residentes, el contacto con el agua de la inundación es inevitable, lo que los pone en riesgo de contraer enfermedades infecciosas. Esto no necesariamente puede causar riesgos para la salud de las personas con sistemas inmunológicos saludables, pero para el más de 20,000 personas en Puerto Rico con VIH/SIDA, puede ser una sentencia de muerte.
El huracán María ha hecho que el acceso a la atención médica, la medicina regular y los recursos sea escaso para todos, lo que agrava los problemas que ya rodean la vida de quienes luchan contra el VIH/SIDA.