AIDS Healthcare Foundation (AHF) hace un llamado urgente al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, para que convoque una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) en respuesta a la creciente propagación del nuevo coronavirus (COVID-19) en 41 países y territorios.
Al mismo tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe declarar el brote en curso como una pandemia, ya que el COVID-19 representa un peligro inminente para la salud pública mundial y es probable que seguir extendiendose por el mundo.
“El Consejo de Seguridad de la ONU debe hacer uso de sus recursos y peso político para montar una respuesta acorde con la escala de peligro sin precedentes que enfrenta la seguridad de la salud pública mundial y la economía mundial”, dijo miguel weinstein, Presidente de la AHF. “Muchos países no están preparados en absoluto en términos de capacidad, infraestructura y suministros de atención médica para combatir un brote altamente contagioso y potencialmente prolongado, y como organismo de la ONU encargado de proteger la paz y la seguridad mundiales, es hora de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas intervenga”.
Según los últimos datos epidemiológicos del 25 de febrero, el número total de casos de COVID-19 ha llegado a 80,407 en todo el mundo, y 2,708 personas han muerto a causa del virus, lo que sitúa la tasa de mortalidad en casi el 3.4 %. Con brotes localizados recientes en Italia (322 casos), Irán (95 casos) y Corea del Sur (977 casos), el número total de países o territorios afectados ha llegado a 41.
A pesar de que el COVID-19 se extendió a los cinco continentes, la OMS aún no ha declarado el brote como una pandemia. En una conferencia de prensa el lunes, el director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo a los medios que el virus tiene el potencial de convertirse en una pandemia, pero que aún no ha alcanzado ese nivel. “Por el momento, no estamos presenciando la propagación global incontenible de este virus, y no estamos presenciando enfermedades graves o muertes a gran escala”, dijo el Director General en la sesión informativa.
En contraste con la visión de la situación del Dr. Tedros, Documento de orientación de la OMS titulado “Fase actual de la alerta pandémica de la OMS para la pandemia (H1N1) 2009”, establece que la Fase 6 se define como una pandemia si incluye la propagación de persona a persona y los brotes a nivel comunitario en al menos dos regiones diferentes de la OMS. Si bien la guía se adaptó específicamente al brote de H1N1 2009, la propagación de COVID-19 ya ha superado con creces esos requisitos de umbral comparativamente bajos.
“Si observamos lo que está sucediendo en Corea del Sur, Italia e Irán, se cumplen los requisitos para que la OMS declare la Fase 6 de una pandemia: ya no está contenida ni controlada dentro de las fronteras de China”, dijo. Dr. Jorge Saavedra, Director Ejecutivo del Instituto de Salud Pública Global AHF de la Universidad de Miami. “La vacilación en declarar una pandemia está motivada por razones políticas y preocupaciones por el impacto en la economía china, que es un curso de acción muy peligroso. Si hay algo que hemos aprendido de las pandemias es que cuando la salud pública mundial pasa a un segundo plano frente a la política, las cosas terminan trágicamente y con muchas muertes prevenibles”.
En referencia a la extremadamente alta tasa de mortalidad por COVID-19 de Irán de casi el 20% (95 casos, 16 muertes), el Dr. Saavedra dijo que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debería considerar suavizar las sanciones para que el país pueda obtener suficientes recursos para importar libre y urgentemente bienes de salud pública. para contener el brote. “En tiempos de emergencias de salud pública y cuando el mundo está al borde de una pandemia: ideología, geopolítica y batallas por patentes y ganancias deben reservarse para el beneficio de la humanidad”, dijo.
