Una ola de manifestaciones y muertes dirigidas contra el gigante farmacéutico Pfizer se ha extendido por todo el mundo. Los defensores se han unido para exigir que Pfizer comparta la receta de su vacuna COVID-19 con otros países y reduzca el precio de sus inyecciones. Las muertes son un recordatorio simbólico de las vidas que se está cobrando la codicia farmacéutica durante la pandemia de COVID-19, ya que la mayoría de las personas en el mundo siguen sin acceso a las vacunas.
Las acciones de base se llevaron a cabo en América Latina, Europa y Asia. En la India, por ejemplo, las monjas católicas de la orden de las Hermanas de los Indigentes, que codirigen la AIDS Healthcare Foundation's (AHF) Jyothis Care Center en Mumbai, prestaron sus voces a los esfuerzos. En muchos otros países, las protestas de Pfizer incluyeron muertes dramáticas. Estos hechos coinciden con una manifestación reciente en el Sede mundial de Pfizer en la ciudad de Nueva York organizado por AHF y sus socios.
Las muertes son una larga tradición de defensa desde los primeros días del activismo contra el SIDA. Su propósito era, y sigue siendo, llamar la atención y generar un sentido de urgencia sobre el sufrimiento y la muerte de personas en todo el mundo privadas de medicamentos que salvan vidas a manos de compañías farmacéuticas codiciosas.
Aunque nuestros defensores provienen de todo el mundo, su mensaje es claro: ¡Pfizer debe compartir la receta de la vacuna con otros países y reducir los precios de las vacunas de inmediato! A continuación se muestra una selección de fotos de estas llamativas acciones.