Foto: Pierre Virot
Aunque la transparencia es un aspecto esencial en la lucha contra los brotes de enfermedades infecciosas, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no la mostró ni la exigió cuando el COVID-19 se desató por primera vez en el mundo, dice AIDS Healthcare Foundation (AHF). Los Estados miembros de las Naciones Unidas deben nominar y nombrar un nuevo jefe de la OMS – uno dispuesto a dejar la política a un lado e insistir en que los países sean 100% transparentes cuando la salud de la población mundial está en juego.
El 3 de enero de 2020, hubo 44 casos reportados de una neumonía misteriosa en Wuhan, China. Cuando la OMS declaró el brote de COVID-19 como una pandemia en marzo de 2020, su Director General, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, había minimizó la gravedad del brote haciéndose eco de las declaraciones de China y aplaudió su transparencia durante su respuesta.
“Cuando los gobiernos de todo el mundo necesitaban estar en alerta máxima y prepararse para el COVID-19, el Dr. Tedros colmaba a China de elogios en lugar de exigir datos vitales de los primeros casos que podrían ayudar a determinar el origen y poner rápidamente al mundo en camino de contener el virus”, dijo Dr. V. Sam Prasad, Director del programa de país de AHF India Cares. “La falta de transparencia mostrada por el jefe de la OMS en los momentos más críticos del brote es una clara evidencia de por qué los Estados miembros de la ONU deben nominar y nombrar un nuevo director general. No puede haber credibilidad sin transparencia: la OMS necesita ambas cosas en su próximo líder”.
Ya el 14 de enero de 2020, la OMS tuiteó que no había transmisión de persona a persona del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19. También hubo informes ya en febrero de 2020 de Autoridades chinas deteniendo a denunciantes por intentar hacer sonar la alarma sobre el brote. Desde entonces, la OMS estaba al tanto de que China ocultaba datos clave sobre los orígenes del virus, un punto en el que el Dr. Tedros cambió de rumbo recientemente y comenzó llamando a China a aumentar la cooperación.
“El mundo lleva casi dos años de pandemia y todavía no tenemos confirmación de cómo comenzó”, agregó. Dra. Prasad. “Si el Dr. Tedros hubiera pedido transparencia absoluta desde el principio, se podría haber salvado una cantidad incalculable de vidas, y el mundo podría estar viendo un resultado muy diferente al de la respuesta global. No podemos cambiar el pasado, pero la OMS y el mundo pueden estar mejor preparados para la próxima crisis mundial de salud pública, que comienza con un nuevo liderazgo”.
Si bien los orígenes del SARS-CoV-2 no están confirmados, un italiano Estudio identificó su primer caso antes del primer caso reportado oficialmente en China. Además, una Universidad de Harvard análisis mostró un aumento del tráfico en las instalaciones de salud de Wuhan desde agosto de 2019. Bajo el liderazgo del Dr. Tedros, la OMS no tenía un sistema de alerta temprana efectivo, sabía sobre este virus y no lo informó, o no lo supo por el Gobierno chino. Independientemente, se permitió que el COVID-19 se propagara durante meses sin ser detectado, sin una contención efectiva, allanando el camino para esta desastrosa pandemia.