Con casi 40 personas muertas por una cepa rara del virus en el actual brote de ébola en Uganda, AIDS Healthcare Foundation (AHF) insta al mundo a estar atento y garantizar que la región tenga los productos de salud que necesita, incluido el equipo de protección personal para los trabajadores de la salud y hacer que las vacunas contra el ébola estén disponibles lo antes posible.
El brote actual comenzó hace un mes y se ha extendido a cinco distritos, dos de los cuales están en un Bloqueo de 21 día. Hasta el 17 de octubre, 54 casos confirmados y 20 probables de ébola resultaron en 19 muertes confirmadas y 20 probables de ébola; cuatro fueron entre trabajadores de la salud. Los funcionarios de Uganda habían rastreado los contactos de más de 1,100 personas hasta hace tres días. Este brote es causado por la rara cepa del virus Sudán, para la cual no existe una vacuna aprobada.
“Es imperativo que esta crisis sea monitoreada de cerca y se actúe con urgencia para no repetir los errores del pasado que llevaron a miles de muertes evitables, incluidos dos médicos de AHF en África occidental durante el brote de ébola de 2014-2016”, dijo el jefe de la oficina de AHF África. Dra. Penninah Iutung, que tiene su sede en Kampala. “El mundo debe movilizarse para garantizar que Uganda y los países vecinos implementen una respuesta sólida para contener y eliminar este brote. Esto incluye la disponibilidad de EPP adecuado para todos los trabajadores de la salud, la sensibilización de la comunidad y la producción y distribución adecuada de vacunas”.
Según Reuters, el Serum Institute of India anunció recientemente planes para fabricar de 20,000 30,000 a XNUMX XNUMX dosis de una vacuna experimental desarrollada por la Universidad de Oxford a fines del próximo mes para combatir la cepa del virus de Sudán.
“AHF respalda todos los esfuerzos para aumentar la disponibilidad de las vacunas contra el ébola, que deben proceder rápidamente”, agregó el Dr. Iutung. “Se deben considerar todas las opciones, incluido compartir el conocimiento y la tecnología para producir vacunas en el continente africano, donde más se necesitan. La COVID-19 demostró que África no puede depender del apoyo del Norte Global durante las emergencias sanitarias, y este brote de ébola no es diferente”.
El brote se encuentra al oeste de la capital de Uganda, Kampala, con un distrito afectado, Kassanda, ubicado a unos 100 km de la ciudad. Con una población de más de 1.5 millones, se deben tomar medidas inmediatas antes de que el virus se propague a Kampala u otras partes más pobladas del país y más allá.