AIDS Healthcare Foundation está alarmada por la disminución en la notificación de datos epidemiológicos de COVID-19 por parte de los países a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y pide a los Estados miembros de las Naciones Unidas que adopten una postura más estricta sobre la disponibilidad, la transparencia y la responsabilidad de la salud pública vital. Estadísticas.
Según la revista Vigilancia de la política de salud, de los 243 estados y territorios miembros de la OMS, solo 54 todavía informan periódicamente las muertes por COVID-19, y solo 20 países envían datos sobre los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) y las cifras de hospitalización. La disminución en los informes se produce en un momento en que todavía hay 1.4 millones de casos de COVID-19 mensuales y 2,300 muertes.
“Sin datos oportunos y confiables, podríamos estar volando a ciegas hacia una nueva y mortal cepa de COVID-19, y ni siquiera lo sabríamos. Las partes involucradas en la negociación del Acuerdo Mundial de Salud Pública deben hacer el máximo esfuerzo para garantizar que el intercambio de datos y la transparencia se conviertan en una parte fundamental del nuevo acuerdo pandémico”, dijo el presidente de la AHF, Michael Weinstein. "Este no es un problema nuevo. La respuesta mundial al VIH se ha visto obstaculizada durante mucho tiempo por la mala presentación de datos. Para prevenir y combatir eficazmente pandemias y brotes, los socorristas de primera línea deben disponer de datos fiables y oportunos: es de suma importancia para la seguridad de la salud pública mundial”.