AIDS Healthcare Foundation (AHF) reconoció hoy el anuncio de la compañía farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) de que no hará cumplir su patente para el tratamiento contra la tuberculosis multirresistente SIRTURO (bedaquilina) en 134 países de ingresos bajos y medianos, un paso significativo para poner fin a la crisis mundial. Crisis de tuberculosis para una enfermedad prevenible, tratable y curable.
“Esta es una victoria para la salud pública y los pacientes con tuberculosis, pero tomó demasiado tiempo para convertirse en realidad considerando los años de promoción urgente por parte de la sociedad civil. La avaricia y el acaparamiento de patentes de los gigantes farmacéuticos impiden el acceso a medicamentos, vacunas y otros productos médicos que salvan vidas, todo ello con el fin de sacar provecho de los enfermos y moribundos”, afirmó Loretta Wong, subdirectora de Promoción y Política Global de AHF. “La decisión de Johnson & Johnson es un paso positivo, pero la salud pública mundial es demasiado apremiante como para que cada decisión requiera tanto tiempo y promoción. Las compañías farmacéuticas tienen una responsabilidad fuera de las ganancias de los accionistas y deben hacer lo correcto por el mundo o continuar enfrentando presión y prensa negativa del público. La sociedad civil permanecerá alerta para responsabilizar a las empresas farmacéuticas por las patentes permanentes y exigir que antepongan a las personas a las ganancias”.
An delegación AHF Asistió a la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Tuberculosis el mes pasado para unirse a la comunidad de tuberculosis y abogar por que los líderes mundiales se comprometan a garantizar una respuesta global sólida a la tuberculosis. La declaración oficial resultante incluye varios compromisos por los que AHF abogó, incluido el compromiso de $5 mil millones de dólares anuales para la respuesta a la tuberculosis, el acceso universal al tratamiento y los servicios de tuberculosis, la incorporación de la sociedad civil en las estrategias de tuberculosis y la integración de los servicios de tuberculosis con entornos de atención primaria y de atención de salud para el VIH.