“Los estadounidenses merecen precios justos cuando la financiación pública proporciona enormes beneficios financieros a los fabricantes de medicamentos. Durante demasiado tiempo, las compañías farmacéuticas han explotado la investigación fundamental financiada por los contribuyentes, enriqueciéndose mientras engañan a los estadounidenses con los precios de los medicamentos recientemente desarrollados. La decisión de ejercer el derecho de entrada representa un paso importante para lograr precios de medicamentos más justos. Por primera vez, el precio puede ser un factor para determinar la accesibilidad pública a los medicamentos financiados por los contribuyentes. Sin financiación pública, muchos medicamentos nuevos nunca llegarían al mercado. Como mínimo, los contribuyentes deberían recibir un retorno de su inversión a través de precios más justos. Confiamos en que los precios más bajos de los medicamentos aumentarán el acceso a ellos, lo que conducirá a mejores resultados de salud. AHF acoge con agrado las políticas que ayudan a que los medicamentos recetados sean más asequibles para todos los estadounidenses”, dijo Tom Myers, asesor general y jefe de asuntos públicos de AHF.
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