El 13 de agosto, los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC de África) declararon que el actual brote de mpox era un emergencia de salud pública de seguridad continental, lo que marca la primera vez que una agencia regional lo hace independientemente de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta declaración se produjo cuando la República Democrática del Congo (RDC) enfrenta un aumento exponencial de casos de mox, con más de 17,000 casos confirmados y sospechosos y 511 muertes reportadas. El brote se ha extendido a 16 países africanos, incluidos algunos que anteriormente no estaban afectados, como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda.
En particular, África CDC, con sede en Addis Abeba, Etiopía, tomó la iniciativa de declarar esta emergencia incluso un día antes de que la OMS emitiera su declaración de Mpox como un emergencia de salud pública de interés internacional. Esta postura proactiva resalta la importancia del liderazgo regional para abordar las amenazas a la salud pública.
Dr. Jorge Saavedra, Director Ejecutivo del Instituto Mundial de Salud Pública AHF, afirmó: “La acción oportuna de los CDC de África sirve como un ejemplo crucial para otras regiones que enfrentan amenazas similares a la salud pública”. Añadió: “En América Latina, por ejemplo, el brote de dengue ha alcanzado proporciones alarmantes, con más de 11 millones de casos reportados sólo este año (650 veces el número de casos de mox en África) y más de 6,000 muertes, 12 veces más que las muertes en África. A pesar de la gravedad de la crisis del dengue, nadie la ha declarado una emergencia regional, y cada país se centra en las respuestas nacionales una por una, como si el mosquito no cruzara nuestras fronteras, mientras los CDC de África sientan el precedente a seguir por la OMS. Parece que en América Latina estamos esperando que la OMS desde Washington o Ginebra nos diga si el dengue es una emergencia regional”.
El Dr. Jean Kaseya, Director General de África CDC, enfatizó que la declaración no es meramente simbólica sino un paso necesario para unificar la cooperación global y regional. "Debemos ser proactivos y agresivos en nuestros esfuerzos por eliminar esta amenaza", dijo Kaseya. Este sentimiento refleja el creciente llamado en América Latina para el establecimiento de Centros Latinoamericanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (LATAM CDC), un organismo regional dedicado a liderar la lucha contra amenazas emergentes para la salud como el dengue.
La Dra. Patricia García, ex Ministra de Salud del Perú y actual profesora principal de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, elogió la acción decisiva de África CDC.
“Los CDC de África han dado un poderoso ejemplo de liderazgo regional en salud pública. Su rápida respuesta al brote de mox es un testimonio de la eficacia de un enfoque coordinado a nivel continental”, dijo García. “América Latina debe aprender de esto y establecer urgentemente su propio CDC para abordar las amenazas recurrentes y emergentes a la salud que enfrentamos. Un CDC LATAM nos permitiría responder de manera más eficiente, compartir recursos y proteger la salud de nuestras poblaciones de manera unificada”.
La necesidad de una institución de este tipo fue destacada en un comentario reciente en The Lancet, que subrayó los desafíos que enfrenta América Latina en la gestión regional durante una crisis de salud pública. En particular, la falta de respuestas coordinadas y las oportunidades perdidas para compartir recursos y actuar colectivamente durante la pandemia de COVID-19.
El actual enfoque fragmentado de América Latina ha provocado repetidas crisis de salud pública, en las que los países luchan individualmente para combatir enfermedades que no conocen fronteras. Establecer un CDC en LATAM permitiría una respuesta más efectiva basada en la ciencia, libre de interferencias políticas, y garantizaría que la región esté mejor preparada para futuras pandemias y brotes.