Ngobya Aloysius, que nació con VIH en 1984, es un testimonio viviente del poder de la resiliencia, la comunidad y la esperanza. Quedó huérfano a temprana edad y fue criado por su tía, que lo apoyó durante un difícil camino. Hoy, su historia brilla como un ejemplo inspirador de fortaleza y perseverancia.
Aloysius actualiza el registro de clientes en el centro de salud de AHF.
La salud de Aloysius se deterioró en 1997, cuando le diagnosticaron tuberculosis y más tarde dio positivo en la prueba del VIH. Sin acceso a terapia antirretroviral, Aloysius dependía del tratamiento para infecciones oportunistas, preguntándose a menudo si sobreviviría, ya que muchas personas a su alrededor sucumbían al virus.
Todo cambió en 2003, cuando AHF Uganda Cares puso en marcha sus servicios en Masaka, ofreciendo un salvavidas a Aloysius y a muchos otros. Bajo el cuidado de la Dra. Penninah Iutung, ahora directora de la oficina de AHF en África, Aloysius comenzó el tratamiento en 2004. La transformación fue notable: en seis meses, Aloysius recuperó su fuerza y comenzó a soñar con un futuro que alguna vez creyó imposible. Más allá de su recuperación física, Aloysius encontró sanación emocional y conexión a través de los programas de AHF Uganda Cares.
Los viajes a centros recreativos y las interacciones con otros jóvenes que viven con el VIH fomentaron un sentido de comunidad que lo empoderó para adherirse al tratamiento. Se convirtió en un educador de pares a través del programa Positive Youth in Action, asesorando a otros e inspirando esperanza en innumerables jóvenes que, como él, se sintieron definidos por su diagnóstico.
En 2012, Aloysius conoció a su futura esposa, que también recibía atención en AHF Uganda Cares. Sus experiencias compartidas dieron frutos y se casaron en 2013. Ese mismo año, dieron la bienvenida a un bebé sano que nació sin VIH, un feliz hito que fue posible gracias a los servicios de prevención de la transmisión de madre a hijo.
Desde entonces, Aloysius ha dedicado su vida a inspirar a otros. Ha trabajado como consejero en Mildmay Uganda y en el programa de los CDC en el Hospital Regional de Referencias de Masaka, utilizando su historia para alentar a las personas a comenzar y adherirse al tratamiento. Con 40 años de experiencia viviendo con VIH, celebra los avances en el tratamiento que han hecho que su camino sea más fácil, incluido el hecho de continuar con su primer régimen de medicamentos.
Apasionado por la concienciación y la educación sobre el VIH, Aloysius difunde un mensaje de esperanza: “Mantente fuerte, sigue el tratamiento y no dejes que el VIH te defina”. Atribuye a AHF Uganda Cares el haberle dado una segunda oportunidad en la vida a través de un tratamiento accesible y una comunidad de atención.
De cara al futuro, Aloysius sueña con construir su propia casa, ampliar su negocio de cría de pollos y utilizar su música para concienciar sobre el VIH. Espera compartir su historia en Uganda e inspirar a otros a superar sus desafíos.
Su trayectoria con AHF Uganda Cares es un poderoso recordatorio de que la resiliencia, el amor y el apoyo pueden transformar los momentos más oscuros de la vida en un legado de esperanza para los demás. “Vivir positivamente con el VIH es un milagro”, afirmó Aloysius. “Dedico este hito a todos los que necesitan esperanza. Si yo pude llegar tan lejos, ellos también pueden”.
