El grupo observa el impacto devastador en los latinos, la población a la que sirve LOUD, e insta a que el gobierno, las ONG y otros respondan de manera continua e intensificada
LOS ÁNGELES (7 de junio de 2018) La temporada de huracanes 2018 comenzó oficialmente en Puerto Rico el 1 de junio, solo nueve meses después de que el huracán María devastara toda la isla, destruyendo toda su infraestructura con un estimado de más de $100 mil millones de dólares en daños y miles de bajas humanas. Aunque las cifras oficiales del gobierno de la isla sobre vidas perdidas se han fijado en 64, un estudio de Harvard recién publicado encontró que el número de muertes relacionadas con el huracán ha llegado a 4,645.
La respuesta de las agencias gubernamentales en el despliegue de asistencia a las comunidades necesitadas ha sido pésima, junto con una ineficiencia total de las compañías de seguros para procesar los reclamos de manera oportuna.
AIDS Healthcare Foundation (AHF) fue uno de los primeros en responder inmediatamente a esta catástrofe enviando una serie de aviones de carga fletados con generadores, alimentos y agua potable, que se distribuyeron a agencias sin fines de lucro para ayudarlas a continuar brindando atención social y médica. Además, AHF creó una campaña de promoción y recaudación de fondos, #Poder2PR, donde recaudó fondos para ayuda en casos de desastre y apoyo a organizaciones comunitarias. La División de Alcance y Comprensión Latina (FUERTE), un grupo de afinidad de AHF, acaba de realizar su retiro anual en San Juan con el fin de contribuir a la economía y también para evaluar el estado de los servicios de VIH/SIDA en la isla.
Mientras estuvo en Puerto Rico, una isla territorial de los Estados Unidos cuyos habitantes son ciudadanos estadounidenses, LOUD visitó Casa Ismael, una organización de cuidados paliativos para el SIDA ubicada en Toa Baja. Actualmente, Casa Ismael alberga y cuida a 14 residentes a pesar de la ausencia de asistencia de FEMA, reclamos de seguros impagos y la amenaza de no renovación del seguro. “A este ritmo dudo que alguna organización pueda sostener sus servicios si otra tormenta azotara a Puerto Rico”, dijo Rosa E. Martínez Colón, copresidente de LOUD.
El estudio de Harvard muestra que la mayoría de las muertes no contabilizadas fueron el resultado de la interrupción de los servicios médicos tras el huracán María. “Importa el reconocimiento por parte del gobierno de estas muertes”, señaló Patricia Bermúdez, copresidente de LOUD. “La gente necesita llorar a sus seres queridos. Cada vida perdida tiene un nombre y una familia que la recuerda”, concluyó.
“Mientras FEMA y otras agencias y funcionarios gubernamentales ahora se preparan para la temporada de huracanes de 2018 en el Caribe y a lo largo de la Costa Atlántica, instamos al Congreso a que no olvide la gran cantidad de trabajo que aún queda por hacer para ayudar a Puerto Rico a continuar su recuperación de la devastación. del huracán María”, agregó Dr. Guillermo Arroyo, LOUD y miembro de la junta de AHF.
AHF y LOUD reafirman su compromiso de continuar brindando asistencia y apoyo a los residentes de la isla, especialmente a aquellos afectados por condiciones crónicas como el VIH/SIDA.
