AHF y organizaciones asociadas dirigieron la 2.ª Protesta Silenciosa en Durban, Sudáfrica, el 21 de agosto con 1,600 participantes, para llamar la atención sobre las sobrevivientes de violación cuyas voces son silenciadas rutinariamente por la violencia sexual y pedir un mayor acceso a la profilaxis posterior a la exposición (PEP) después de la violación.
La protesta, coorganizada con la Universidad Tecnológica de Durban, el Grupo de Trabajo de Educación y Defensa de las Trabajadoras Sexuales (SWEAT, por sus siglas en inglés) y el Movimiento de Trabajadoras Sexuales de Sisonke y Lifeline Durban, tuvo como objetivo resaltar la violación como una epidemia mayor que la reconocida por las estadísticas oficiales y demostrar la conexión entre el VIH y la violencia de género.
La agresión sexual es un gran problema en Sudáfrica; en 2013-2014 se denunciaron 66,000 agresiones sexuales. De estos, solo el 6.5% fueron procesados con éxito y menos de la mitad del 1% de los perpetradores cumplirán algún tiempo en la cárcel. Las estadísticas estiman que cada año se producen entre 260,000 y 1.5 millones de violaciones.
“El evento fue un éxito abrumador”, dijo Larissa Klazinga, Gerente Regional de Política y Defensa de AHF Sudáfrica. “Atrajo el apoyo de todos los ámbitos de la vida y unificó a la comunidad de Durban en un llamado para ampliar el acceso a la PEP y brindar servicios a las sobrevivientes de violación”.
