El Arzobispo Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz, es uno de los mayores iconos morales vivos de nuestro tiempo y fue un líder clave en la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Su fuerza de convicción y su activismo abierto para detener las injusticias, incluida la tragedia del VIH/SIDA en su propio país y en todo el mundo, nunca han sido silenciados.
El Arzobispo Tutu ha estado activo en la defensa de los derechos humanos y usa su alto perfil para luchar por los oprimidos. Ha hecho campaña para luchar contra el VIH/SIDA, la tuberculosis, la pobreza, el racismo, el sexismo, la homofobia y la transfobia. Tutu recibió el Premio Nobel de la Paz en 1984; el Premio Albert Schweitzer de Humanitarismo en 1986; el Premio Pacem in Terris en 1987; el Premio de la Paz de Sydney en 1999; el Premio Gandhi de la Paz en 2005; y la Medalla Presidencial de la Libertad de los Estados Unidos en 2009.
El arzobispo Tutu padeció tuberculosis en su juventud y se ha mostrado activo ayudando a los afectados, especialmente porque las muertes por tuberculosis y VIH/SIDA se han vinculado intrínsecamente en Sudáfrica. “Aquellos de ustedes que trabajan para cuidar a las personas que sufren de SIDA y tuberculosis están enjugando una lágrima del ojo de Dios”, dijo Tutu.
“El arzobispo Desmond Tutu es un líder querido por todos nosotros en África. Su coraje y sabiduría nos inspiran a luchar contra la corrupción y, a veces, contra las probabilidades abrumadoras de hacer todo lo posible para detener el VIH/SIDA. Estamos muy agradecidos de que se haya unido a la Marcha Keep the Promise en Washington y le damos la bienvenida a su muy respetada voz”, dijo la Dra. Penninah Iutung Amor, Jefa de la Oficina de África de AIDS Healthcare Foundation.
El arzobispo Tutu insta a participar en la Marcha sobre Washington que pide a los líderes mundiales que mantengan la promesa y actúen sobre el VIH/SIDA, porque “juntos podemos detener el SIDA”.
